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Marcas en el cuerpo | Productos | Cuatro+Uno
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Marcas en el cuerpo
María Luján Ros

 

El encuentro con el testimonio de Araceli Fuentes no fue sin consecuencias. Ciertas resonancias me causaron a investigar los diversos modos de afectación de lo real de la lengua en el parlêtre.

La incorporación de la estructura del lenguaje tiene un efecto preciso, separar el goce del cuerpo, goce que circulará alrededor de los orificios corporales. En el fenómeno psicosomático (FPS) puesto que el par significante está holofraseado, el significante se imaginariza, perdiendo esa propiedad fundamental. Por lo tanto no hay separación sino retorno de goce que produce un atentado localizado en el cuerpo. Goce que ha quedado fijado, congelado. Es una marca que se instala como memoria de lo real, sin posibilidad de recuerdo, un acontecimiento que toca al cuerpo en su imagen real. Hay un fracaso del inconsciente para cifrar el goce. Nos encontramos con que lo rechazado -no en el sentido de reprimido sino más bien de forcluido- es el inconsciente y por tanto el sujeto.

"A partir de esta función del agujero, efecto de lalengua el lenguaje opera, dando sentido, su captura de lo real. …solo hay verdad posible como tal vaciando este real".

¿Se podría pensar que no se ha vaciado ese real, puesto que no hay sentido que opera en el FPS? ¿Entonces se tratará de un goce vivo, que no vivifica, sino que lesiona?

El goce que lesiona el cuerpo en el FPS no está recortado por el significante. Miller lo llama resto bruto de goce para oponerlo al plus de goce del síntoma. Lacan lo denomina goce específico que se fija en el cuerpo, una escritura real del orden del número.

Solo hay dos dimensiones, el goce real que hace intrusión en el cuerpo imaginario lesionándolo, sin mediación simbólica.

Araceli Fuentes ubica que su verdadera demanda de análisis fue el duelo no hecho por la muerte de su madre a sus 8 meses. Lo traumático fue el encuentro con la voz coral de mujeres del pueblo que le decían: ¡Ay si su madre la viera!

Cada vez que la oía, experimentaba un malestar en su cuerpo sin articular palabra. Le otorga a esta frase el estatuto de holofrase, que se escribió en el cuerpo directamente, sin pasar por el inconsciente. Esta escritura real, fijó una memoria de goce, que se activó 30 años después, cuando muere su padre.

Frente a esta segunda muerte, no experimentó ningún afecto, sino que permaneció en estado de congelación. La falta de afecto es el signo de que el cuerpo no fue afectado como debiera. Poco tiempo después aflora una enfermedad autoinmune. Eran unas manchas rojas en su piel, que se daban a ver.

La mirada de la madre muerta, tiene el estatuto de jaculación, era una mirada invocada. Fue palabra oída. Era necesario que se dijera, para que el estatuto de la voz tomara la escena analítica. Por azar, un acting out -robo a un niño- inscribió simbólicamente la pérdida. La interpretación del analista, "ella no lo va a ver crecer, él no la va a ver morir", separó la mirada de la muerte y la vació de la visión. Mientras que ambas estuviesen soldadas, el duelo no podría hacerse. El goce fijado en la lesión encontró algún modo de ser cifrado por el inconsciente. Esto desactivó las manifestaciones de la enfermedad.

En su caso el encuentro entre el cuerpo y lalengua provocó dos escrituras diferentes. El análisis permitió un cambio de escritura. El goce específico que se había escrito como mancha en la piel reveló ser un goce escópico real no marcado por el menos de la castración. Por el análisis, la mirada dejó la escena dando paso a la voz. El relieve de la voz nombra no solo ese real que atraviesa su cuerpo, como empuje a decir que no cesa, sino también a su sinthome.


BIBLIOGRAFÍA

  • Lacan, J., El Seminario, Libro 23, El Sinthome (1975/1976), Paidós, Bs. As., 2006.
  • Lacan, J., "Conferencia en Ginebra sobre el síntoma", Intervenciones y textos 2, Manantial. Bs. As., 1989.
  • Miller, J.-A., "Algunas reflexiones sobre el fenómeno psicosomático", Matemas II, Manantial, Bs. As., 1990.
  • Miller, J.-A., "Intervención en Jornadas del GREPS", Estudios de psicosomática 1, Vera Gorali (comp.), Atuel – CAP, Bs. As., 1993.
  • Fuentes, A., "Respuesta psicosomática", Estudios de psicosomática 3, Vera Gorali (comp.), Atuel – CAP, Bs. As., 1995.
  • Fuentes, A., "Lo que atraviesa mi cuerpo", Freudiana 69.
  • Fuentes, A., "Un cuerpo dos escrituras", Letras 2, Revista de Psicoanálisis de la ELP Madrid, 2011.