Presentación | ¿Qué es un Cartel? | Catálogo de Carteles | Busca cartel | Noches de carteles | Jornadas
CATÁLOGO DE CARTELES
Catálogo de CartelesPuede consultar el nuevo Catálogo de carteles.

Consultar Catálogo aquí

DECLARACIÓN DE CARTELES
Declaración de Carteles Se encuentra abierta la inscripción de Carteles de la EOL.

Declarar cartel aquí

BUSCA CARTEL
Secretaría
Herramienta diseñada para quienes quieran conformar un Cartel de la EOL pero que no encuentran, aún, con quienes juntarse.

Buscar aquí


Repercusiones culturales | Cuatro+Uno
REPERCUSIONES CULTURALES

30° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata
por Nora Cappelletti

Introducción
Entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre de 2015 se llevó a cabo una nueva edición del Festival de cine más importante de Latinoamérica -único de la región calificado por la FIAPF como categoría "A"- en el cual pudimos disfrutar un panorama de la cinematografía mundial, con una selección de películas de gran calidad.

El Festival comenzó a desarrollarse en el año en el año 1954, como Muestra Cinematográfica Internacional no competitiva. Ese año se exhibieron películas tales como Pan, amor y fantasía, de Victorio de Sica; La ilusión viaja en tranvía, de Luis Buñuel; Música y lágrimas de Anthony Mann; Juventud divino tesoro, de Ingmar Bergman; La Señorita Julia, de Alf Sjöberg; El grito sagrado, de Luis Cesac Almadori; La calle del pecado, de Ernesto Arancibia, entre otras, que destacan el nivel que marcó el surgimiento de este Festival Internacional.

En el año 1959, el Festival Internacional pasa a tener la sección de "competencia", surgiendo en esa edición, los jurados y los premios. Desde 1959 a 1970 se realizaron 10 ediciones.

A continuación seguirá un largo período -atravesado por las diversas coyunturas políticas-sociales de nuestro país- en el cual el Festival quedará en suspenso, comenzando su segunda etapa en el año 1996, luegode 26 años de ausencia, y reposicionándose como un acontecimiento artístico imprescindible para cineastas, guionistas, productores, periodistas, y para nosotros, los cinéfilos.

30° Festival Internacional de Cine
Este año, el Festival sumó calidad y rigurosidad en su programación y tuvo una alta respuesta del público con más de 100.000 espectadores.

Ir al Festival implica toda una investigación que comienza con el análisis de la programación, la búsqueda de información sobre las secciones, los directores, las retrospectivas, tratar de pescar las "joyas" que se presentan y luego armarse la propia grilla que permita desplazarse de cine en cine "sin tiempo que perder".

El Festival permite sumergirse en un mundo donde el afuera de las salas parece detenerse, y el mundo se establece en torno a lo que las pantallas proyectan.

Así, durante esos nueve días, el "afuera" queda circunscripto al camino que se extiende entre una y otra sala.

Voy a transmitir mi propia experiencia del Festival, a través de las películas que llegué a ver: 45 sobre las 400 que había para elegir, de las cuales mencionaré las que considero "imperdibles" por alguna u otra razón.

Empiezo por la sección "Competencia Internacional": de las 12 películas que se presentaron, destaco en primer lugar la El abrazo de la serpiente que muy merecidamente se quedó con el Astor de Oro a la Mejor Película. Una coproducción de Colombia/ Venezuela/ Argentina, dirigida por Ciro Guerra (Colombia), siendo este su tercer largometraje. El guión fue inspirado en las memorias de los dos primeros científicos que recorrieron la Amazonia colombiana: el etnólogo alemán Theodor Koch-Grunberg (1872-1924) y el biólogo estadounidense Richard Evans Schultes (1915-2001). La película sigue el encuentro del Chamán Karamakate, último sobreviviente de su tribu, con dos exploradores que –con 40 años de diferencia- recorren con él el Amazonas en busca de una planta sagrada que podría curar los "males".

Respecto del Amazona y su cultura, ha sostenido el director: "Ese Amazonas ya se ha perdido. Pero en el cine puede volver a existir". Y él lo hizo posible.

Remember, film canadiense, dirigido por Atom Egoyan, ganó el Premio del público a la mejor película. Una obra surcada por tópicos usuales del director: el trauma, la búsqueda de la verdad, la identidad, las tragedias personales y colectivas, la memoria y el olvido. A la muerte de su esposa, Zev, quien padece una demencia senil creciente, decide salir a impartir justicia yendo en busca del guardia nazi, que setenta años atrás, asesinó a su familia. Egoyan narra un thriller donde la tensión y la sorpresa mantienen un clima de atención constante. El director sostuvo, en la conferencia de prensa posterior a la exhibición, que le interesó mostrar como los hechos traumáticos pueden reflejarse de modo muy diverso, no pudiendo preverse cuáles serán sus efectos.

Koza, film eslovaco, dirigido por Ivan Ostrochovsky -quién ganó el Astor de Plata al Mejor Director- narra la historia de un ex boxeador que pelea como un animal herido para preservar su lugar en el mundo. Lejos de Rocky V, Koza está desprovista de toda épica artificial, de todo mito de redención, y es interpretada por el eslovaco Peter "Koza" Baláz, que supo ser un luchador olímpico. El director expresa que quiso evitar el patetismo que aparece frente al dolor, la miseria, la desgracia -que sí atraviesan la historia-, y podemos ver esa aspiración en el modo de resaltar lo bello en la nieve embarrada, en un ring ensangrentado, en un cable quemado: encuentro entre lo prosaico y lo poético.

Tangerine, dirigida por Sean Baker (EEUU), sigue los pasos de Sin-Dee -prostituta trans de Los Ángeles- luego que sale de la cárcel tras cumplir una condena breve. Junto a su amiga Alexandra, irá a la búsqueda de la mujer con quien tuvo relación su pareja durante el tiempo que ella no estuvo. Así, deambularán por zonas donde prolifera la prostitución y el tráfico de drogas, lugares que conocen bien en tanto es allí donde trabajan y viven.

Tangerine fue filmada con un iPhone 5, lo que le permite al director un registro naturalista del vértigo que se desarrolla en esta especie de road movie urbana.

El club es una producción chilena y fue dirigida por Pablo Larraín. En un pueblo pequeño de la costa, vive una comunidad de religiosos, todos hombres excepto una hermana. Crían galgos de carreras y tienen una vida aparentemente apacible. Pero este "club" está habitado por el horror: una muerte -en su interior- reabre fantasmas del pasado, haciendo eco en esa pequeña escala, del terror que golpeó a Chile, a América latina, pero también al mundo entero. El Astor de Plata al Mejor Actor fue compartido por los protagonistas: Alfredo Castro, Roberto Farías, Jaime Vadell y Alejandro Goic.

Quién también merecía ganarse este premio fue Alejandro Awada por su magistral actuación en Mecánica popular, dirigida por Alejandro Agresti. Awada interpreta a Mario Zabadikner, un importante editor que siente que ya editó y vendió todo lo que debía editar y vender y lo que sigue es la muerte; la irrupción de una joven escritora que anhela ser publicada, logra evitarlo. Entre ellos se desarrolla una especie de duelo operístico, cargado de ecos literarios, de deseo, de culpas. Interviene un tercer personaje, el portero, encarnado por Patricio Contreras.

Agresti sostuvo de su película: "…el debate de si la literatura y el arte, la ciencia o una mirada más popular tienen la capacidad para comprender la vida real, se convierte en una reflexión sobre el mismo cine: una parte arte, una parte ciencia y una parte entretenimiento popular".

En La isla el viento (España), Manuel Menchón, su director, reconstruye el destierro a Fuerteventura del escritor, poeta y filósofo Miguel Unamuno (1864-1936) por parte de la dictadura de Primo de Rivera, a causa de sus declaraciones opositoras al régimen.

Menchón construye una trama ficcional respecto de los lazos que teje Unamuno con los habitantes del lugar y las problemáticas que los atraviesan. "Acompañamos a un Quijote empeñado en crear molinos que se enfrenten a la fuerza del viento", sostuvo Menchón sobre su film.

Eva no duerme, Argentina, dirigida por Pablo Agüero, sigue el derrotero del cuerpo de Eva Perón que fuera embalsamado, y tras el golpe del 55, secuestrado, escondido, enterrado. La historia -y el mito que la rodea- se cuenta a través del almirante Massera -interpretado por García Bernal-. Imágenes de archivo -como el bombardeo a la Plaza de Mayo de 1955- alternan en el armado del relato. La película tiene un desarrollo certero, que sufre un corte al detenerse -en exceso- en el secuestro de Aramburu.

Se destaca la puesta en escena, la composición de los planos: el relato transcurre esencialmente en lugares cerrados, donde se generan climas claustrofóbicos. En los planos externos, la oscuridad y los juegos de luces y sombras, acompañan la tensión del relato.

La luz incidente, también argentina, dirigida por Ariel Rotter, sigue la intimidad del proceso de duelo de una mujer (Erica Rivas, ganadora del Astor de Plata como Mejor Actriz) frente a la pérdida trágica de su marido en un accidente. El relato se constituye en torno al momento en que inicia una nueva relación. Filmada en blanco y negro, destaco la excelente dirección de arte que logra Aili Chen, logrando una impecable ambientación para el relato, que transcurre en los años 60.

De la Competencia Latinoamericana, menciono dos películas: 1- la ganadora del Premio al Mejor Largometraje: "Santa Teresa y otras historias", cuyo relato sigue una encrucijada entre el cine de ficción y el documental. Opera prima de Nelson Carlo De Los Santos Arias, la película es una adaptación libre del libro 2666 de Roberto Bolaño: el investigador Juan de Dios Martinez lleva adelante una pesquisa en torno a una serie de crímenes y abusos cometidos contra mujeres y trabajadores de la región de Santa Teresa, ubicada en la frontera entre México y EEUU. El rasgo que caracteriza este film podría sintetizarse en palabras de su director: "…pienso el montaje refutando cualquier imposición estética y optando siempre por la libertad".

2- Te prometo anarquía (México-Alemania), dirigida por Julio Hernández Cordón, habla de los güeros jóvenes, rebeldes, confundidos, que viven de un presente puro, en un marco urbano descarnado. La historia se centra en Miguel y Johny -que pertenecen a una tribu de skaters- que buscan amor en el sexo, que viven al límite, que hacen del tráfico de la sangre humana su negocio. Droga, sexo, un México apocalíptico, y unos jóvenes que se mueven en manada con sus patines, en una ciudad que parece no registrarlos. Fuerte, dura y sensible a la vez.

En la sección Visionesse presentó una retrospectiva de tres directores: Marlen Khutsiev, Gustav Deutsch y Kidlat Tahimik. Pude ver y disfrutar de la obra de estos directores -tan disímiles entre sí- y recomiendo no dejar de hacerlo. A su vez pudimos conocer y realizar intercambios con Deutsch y Tahimik en tanto se hicieron presentes en la presentación de cada una de sus películas.

M. Khutsiev es un director ruso, nacido en 1925, y que aún hoy sigue filmando: está trabajando en un proyecto Todavía no es de noche, que narra el encuentro entre Anton Chéjov y León Tolstoi. Un verdadero maestro. Gran representante de la cinematografía rusa y no muy conocido en nuestro país.

Se presentaron ocho largometrajes de Khutsiev, de los cuales mencionaré: Two Fyodors, film del año 1958, encuentro entre un soldado que vuelve de la guerra y un niño huérfano a causa de la guerra, ambos llamados Fyodors. Se establece una relación padre-hijo y todo se desarrolla bien entre ellos hasta la aparición de la joven Natasha. Una historia que se enmarca en el proceso de posguerra; en la reconstrucción de un país, pero también de las vidas singulares; en la articulación entre lo colectivo y lo individual.

I´m twenty (1965): la historia se desarrolla en Moscú, a comienzos de los 60, y sus protagonistas son tres jóvenes cuyos padres murieron en la guerra: el futuro, el sentido de la vida y el intento de encontrar un lugar en la sociedad, son los ejes sobre los que se construye el relato.

July rain (1967): la historia transcurre en el período de mayores libertades después del estalinismo, y tras el aparente "optimismo" con que es mostrada Moscú, se esconde una visión crítica sobre la orientación de la nación. Esto es contado a través de la historia de Lena, quién descubre que su pareja -exponente del conformismo- es un canalla. Durante una lluvia de junio conocerá a Jenia.

Afterword(1984), "drama de cámara", narra el encuentro entre Voladia, joven ambicioso, amante de lo moderno, y su suegro, que vive en un pueblo rural y viene a visitarlos: su hija Lena ha viajado, y durante unos días conviven los dos hombres a los que separan generaciones, ideales, concepciones sobre el mundo. Un drama intimista y conmovedor.

De la prolífica obra del realizador austríaco Gustav Deutsch, se proyectaron cuatro largometrajes que ubican dos momentos de su filmografía. 1-Las tres partes de la serie Film ist.: Film ist. (1-6), Film ist. (7-12) y Film ist. A girl, a gun. En las tres películas Deutsch trabaja con material reciclado, películas en blanco y negro, mudas, cómicas, científicas, porno antiguo, documentales naturalistas, melodramas, viejos noticieros, para dar una particular concepción de la historia del cine, basada no en datos, sino a través de su propia materialidad. Una interesante retrospectiva, que vista en su conjunto, permite apreciar la utilización particular del montaje que realiza Deutsch, quien nos alienta a sentir que el cine es mucho más que lo que acostumbramos ver.

En Shirley-Visions of reality se destaca nuevamente la definición que se suele dar del director: "Más que un realizador, Deutsch es un pensador visual". Es esta su última película, y fue realizada inspirándose en la obra de Edward Hopper, más precisamente, en trece pinturas en las que se encuentran representadas mujeres.

Recurso maravilloso que utiliza para contar la historia de una actriz, a lo largo de 30 años, desde la década del 30 a la del 60. Una voz en off va narrando eventos claves de la historia americana a través de esos años.

Sostuvo Deutsch -en diálogo con el público, luego de ser proyectada su película- que con el recurso de las pinturas de Hopper intentaba contar algo más que la historia de una mujer. A través del reflejo de una mujer, su intención era narrar 30 años de la vida americana, período que coincide con la invención y progreso del cine.

Hay que subrayar y destacar el excelente trabajo de la directora de arte, Hanna Schimek, quién recreó cada uno de los 13 cuadros elegidos por el director para contar la historia.

Mención aparte es la obra del director filipino Kidlat Tahimik, considerado el "padre" del cine independiente filipino. No conocía a este gran realizador, creativo, "combativo", vital.

Tahimik nació en el año 1942, bajo el nombre de Eric de Guia. Luego adoptó el nombre de Kidlat Tahimik que significa "relámpago tranquilo".

Se cuenta que en el año 1977, cuando ya estaba cerrada la programación del Festival de Cannes, los programadores reciben un material de un joven filipino, realizado en 16mm: el film Perfumed Nightmare. La película se llega a proyectar, y Tahimik logra la admiración y apoyo de Werner Herzog, Francis Ford Coppola, entre otros.

En el Festival de Mar del Plata se proyectó una compilación de cinco cortos y 6 largometrajes entre los cuales destaco a Perfumed nightmare en la cual se narra la historia de un hombre -interpretado por el mismo Kidlat- que se propone ser el primer filipino en viajar al espacio. Con material casero, fragmentos radiales, en un tono ensayístico, con una alta dosis de humor, este film, en palabras de Susan Santog hace olvidar "meses rutinarios de ir al cine, ya que nos recuerda que la inventiva, la insolencia, el encantamiento -incluso la inocencia- todavía pueden hallarse en las películas". Estas palabras se pueden aplicar a toda la obra de Kidlat, o al menos, a la parte de la misma que se presento en este Festival.

I am furious bellow, crónicas de la vida del mismo Tahimik y de su hijo en el transcurso de los años 80 y 90. La pregunta que intenta abordar la película qué podemos hacer para que haya un mundo mejor, es desplegada en un marco de erupciones volcánicas, dictaduras, revoluciones. Una película imperdible, como el resto de su obra.

Turumba es la historia de una familia que vive en una pequeña aldea filipina, y de la importancia que tiene para ambas -aldea y familia- el Festival que da nombre al film, Turumba. Este es el marco para contar otra historia: la occidentalizacion de oriente, la pérdida de las costumbres, el impacto de la economía global. Todo narrado desde una perspectiva simple, cándida, cómica, pero no por ello menos comprometida.

Imperdibles también: Balikbayan#1, Japanexe summers of the filipino fundoshi, Who invented the yoyo? Who invented the moon buggy?

Es de resaltar que todas estas películas fueron filmadas en 16mm y proyectadas en dicho formato durante el Festival.

La película "Apertura" del Festival fue Tres recuerdos de mi juventud, francesa, dirigida por Arnaud Desplechín. En un relato que alterna tiempos y estilos cinematográficos, se cuenta la historia del antropólogo Paul Dedalus, interpretado por Mathieu Amalric, desde la actualidad, hacia su adolescencia y juventud, atravesada por el suicidio materno, un viaje a Rusia que dejará sus marcas, la relación con sus amigos, los estudios en París, deteniéndose en particular en su apasionado amor de juventud: los encuentros y, sobre todo, los desencuentros de este amor.

De las múltiples referencias literarias, destaco las referencias joyceanas, en particular la que J. Lacan retoma en el Seminario 23, respecto de la paliza descripta en el Retrato del artista adolescente.

De la sección 'Revisiones', merece subrayarse la obra de Daisuke Ito: primera vez que se presenta en nuestro país, tal como lo destacó el director artístico del Festival, Fernando Martín Peña, quien lo definió como "uno de los más grandes cineastas japoneses de la historia". Ito contribuyó al desarrollo del género Jidai-geki (dramas de época). Si bien gran parte de su obra se ha perdido, se ha podido rescatar otro tanto de su período mudo.

Se destaca de su obra el trabajo de cámara, el sentido del movimiento, el ritmo, el manejo de la violencia. Sus películas mudas, realizadas entre los años 20 y 30, siguen siendo contemporáneas, tal como subrayó Peña.

Pudimos ver en el Festival: A diary of chuji's travels(1927), Jirokichi the rat (1931) y Fragmentos breves, que incluye fragmentos que se encontraron de sus películas perdidas.

Sus películas: mudas, proyectadas con música en vivo, fueron un deleite para los espectadores.

El cineasta francés Pierre Chenal tuvo su propia sección: "Chenal en Latinoamérica". Pionero del film noir, su nombre verdadero era Pierre Cohen.

En el año 1941, escapando del nazismo vino a la Argentina, donde pudo retomar su carrera.

De su filmografía ha destacado el crítico Manuel Villegas Lopez: "…sus auténticos personajes son los oscuros resortes del alma: crueldad, violencia, rebeldía, codicia, egolatría, erotismo… Monstruos del hombre". Del período que filmó en Argentina se presentaron: Todo un hombre, El muerto falta a la cita, Se abre el abismo, Sección desaparecidosy Sangre negra. Me detengo en esta última que es una adaptación de la novela Sangre negra del escritor norteamericano Richard Wright. La película se produjo en nuestro país en tanto Wright -quien buscaba llevar su novela al cine- consideraba que por los prejuicios raciales y por el rechazo a los comunistas que combatían la segregación racial -tema presente en la novela-, era imposible su realización en EEUU. Wright no solo realizó la adaptación de la novela, sino que también fue co-productor e interpretó el papel principal: encarnó a Bigger Thomas, un joven negro que termina produciendo un asesinato al traducir su miedo en violencia. Sangre negra fue magistralmente dirigida por Chenal.

La película llegó a estrenarse en EEUU, pero con 15´ de corte. En el 30° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata pudimos ver una copia completa de la película en 35mm. Todo un lujo.

Para concluir, tres películas especiales:

El cielo del centauro (2015), coproducción argentina-francesa, dirigida por Hugo Santiago y escrita por H. Santiago y Mariano Llinás, es, en palabras de su director,

"…una celebración, un canto de amor a Buenos Aires". Después de 43 años, Santiago vuelve a filmar su ciudad, que es la protagonista central del relato.

Un cuento fantástico -"lejos de toda psicología", dirá Santiago- emplazado en los distintos barrios de la ciudad, una intriga que lo recorre, un hombre que hace escala en la ciudad y deberá zarpar al otro día... Ese hilo atraviesa la historia.

En el debate posterior a la presentación estuvo presente parte de la producción y contaron las dificultades con las que se encontraron cuando Santiago -desde París- envía el guión con todos los sitios y locaciones perfectamente señalados en un mapa: esquinas, edificios, bares, calles, casas, fábricas, sótanos -todos lugares específicos- donde debía filmarse. Nada quedaba librado al azar y nada debía cambiarse: hablaron del desafío para conseguirlos y de la satisfacción de haberlo logrado.

The assassin, (2015, Taiwan) película dirigida por Hou Hsiao-Hsien, si bien se inscribe dentro del género wuxia -que cruza crónicas históricas con artes marciales- tiene rasgos propios que la destacan: el minimalismo, la pura síntesis, el intimismo radical, haciendo una articulación entre el panorama histórico y el plano afectivo. Una joven -interpretada por la bellísima Shu Qi-, que en su exilio es adiestrada como letal asesina, regresa a su hogar con una misión: asesinar a su primo con quién la unía un singular lazo. El relato es destacado por medio de una prodigiosa composición de la escena y del cuadro cinematográfico.

Y por último, una especial mención para esta rareza tan bella que es Anomalisa, película de animación escrita y dirigida por Charlie Kaufman, en colaboración con Duke Johnson. Un relato de la soledad y el miedo, pero también una reflexión sobre el cine, el arte y su capacidad para representar la vida.

El protagonista es un hombre especializado en marketing y atención del cliente, que da conferencias sobre el tema. Un experto exitoso. Se encuentra en una ciudad extraña a punto de dar una nueva conferencia. Y de pronto, nada tiene sentido: ni su actividad, ni la familia, ni el reencuentro con un antiguo amor.

Es el encuentro con Lisa, o más bien con la voz de Lisa, la que lo saca de ese estado anodino donde todo es y suena igual. La anomalía de Lisa es la que le otorga justamente ese brillo tan especial, que la hace única para él, al menos por un momento… Una película para ver, sentir, disfrutar.

Este texto está basado en la experiencia vivida durante la participación en el 30° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en las películas que son mencionadas en el texto, en los intercambios con los realizadores luego de las exhibiciones y en el catálogo del Festival.