Repetición y Transferencia
Manuel Zlotnik

Esplendor y ocaso
El psicoanálisis en sus inicios tuvo su época de esplendor, apertura del inconsciente, resultados terapéuticos inmediatos, curas breves.

Luego el inconsciente evoluciona y se empieza a cerrar, rebelde a la intervención psicoanalítica, los trabajos de 1911 son un intento de Freud de dar cuenta de la dificultad que empieza a presentar el cierre del inconsciente, si la técnica analítica evolucionó, es porque el inconsciente evolucionó. [1]

Dos conceptos fundamentales
a) Transferencia, el deseo del paciente se une al analista, no a su persona sino a la función que la persona del analista encarna, que imanta las cargas liberadas de la represión pasando a ser un elemento de la economía psíquica del paciente.

b) Por otro lado la repetición, reedición en la persona del analista de relaciones y estereotipos del pasado, si no se recuerda ni se verbaliza, se repite, es el agieren.

Hay juntura de la transferencia y la repetición.

Primer Lacan
"La transferencia no es nada real en el sujeto sino la aparición en un momento de estancamiento de la dialéctica analítica de los modos permanentes según los cuales constituye sus objetos", [2] Lacan en sus inicios es fiel a Freud une transferencia y repetición.

En el Seminario 8 empieza la separación de esos dos conceptos, Alcibíades se enamora de Sócrates, no precisamente por su belleza, hay algo de Sócrates que encarna la falta y busca el saber, eso da muestra de una intensidad de deseo que contagia, Sócrates "cuanto más desea, más se vuelve deseable". [3]

Disyunción transferencia y repetición
Se separa la transferencia de la repetición, no es que Alcibíades vuelca en Sócrates restos de su pasado, aquí lo que prima es el contagio del deseo y el amor por saber que uno capta en otro.

Sócrates retiene una nada, [4] el agalma, antecedente del SsS.

La cura se inicia suponiendo que el analista detenta el saber, pero el SsS no se reduce a esto, sino que se funda sobre el dispositivo mismo de la cura como consecuencia directa de la instalación de la regla fundamental, el SsS, por lo tanto, es una deducción lógica, no es un observable, sino un deducible, y lo que se deduce es el inconsciente, hay un saber en el inconsciente que el analizante deduce a partir de su trabajo en el análisis, el SsS es la creencia en el inconsciente transferencial, el SsS no se encarna en la presencia física del analista al que se le atribuiría omnisciencia, sino que es el fundamento transfenoménico de la transferencia. [5].

El SsS es el pivote desde donde se articula todo lo que tiene que ver con la transferencia [6] dice Lacan para agregar que los efectos de la transferencia se sustraen al afincarse entre la necesidad de la repetición y la repetición de la necesidad.

Los efectos del SsS se pierden si asociamos transferencia y repetición, la necesidad de repetición es la del neurótico de que haya fantasma para seguir durmiendo, y la repetición de necesidad es la ilusión de volver al estado primigenio, la transferencia como ilusión de recuperar el objeto perdido.

Por el contrario, dice Lacan, un sujeto no supone nada, es supuesto por el significante que lo representa para otro significante, por lo tanto no se trata de que el sujeto sea supuesto porque sabe, sino de que sea supuesto por un significante, [7] es decir, por un S1 que llame a un S2.

Luego, como ya sabemos, vendrá el final del inconsciente transferencial, la caída del SsS, la irrupción del inconsciente real, el final del análisis, pero ese ya es otro tema.