Presentación | ¿Qué es un Cartel? | Catálogo de Carteles | Busca cartel | Noches de carteles | Jornadas
CATÁLOGO DE CARTELES
Catálogo de CartelesPuede consultar el nuevo Catálogo de carteles.

Consultar Catálogo aquí

DECLARACIÓN DE CARTELES
Declaración de Carteles Se encuentra abierta la inscripción de Carteles de la EOL.

Declarar cartel aquí

BUSCA CARTEL
Secretaría
Herramienta diseñada para quienes quieran conformar un Cartel de la EOL pero que no encuentran, aún, con quienes juntarse.

Buscar aquí


Puntos de sutura según RSI | Productos | Cuatro+Uno
PRODUCTOS

Puntos de sutura según RSI
Julio Riveros

"¿Qué es lo que implica que el análisis opere?"
Jacques Lacan, "RSI", clase del 14 de enero de 1975

1
"El nudo borromeo es una escritura". [1] Pero una escritura que no responde al paradigma del modelo matemático que se sostiene por lo imaginario. Lo imaginario, ya sabemos, remite a la sustancia. No hay imaginario sin sustancia. El modelo matemático implica una suposición de real. Lacan pretende que el nudo borromeo, tal como lo muestra en "RSI", sea una excepción a la doctrina del modelo y recurre, por tanto, a la noción de consistencia: aquello que hace que esa escritura se sostenga, realmente. Lacan quería cernir de ese modo lo real y no como mera suposición.
Este sesgo que Lacan acuña carece de toda estofa metafísica, dado que el nudo es una cosa que se puede usar, manipular.
Recomienda ser un incauto para manipular un nudo. En la experiencia analítica no se trata de otra cosa que de esto mismo, una manipulación de bordes, ya un agujero es eso, un borde. No hay interior o exterior, hay extimidad, noción que recorta Lacan en el Seminario 7. Nada más in-sustancial, nada más alejado de la sustancia, de la ousía aristotélica que un nudo borromeo, que como lo sitúa Lacan, soporta un real.
Para que algo exista es necesario que haya un agujero. El tropiezo de Descartes fue haber intentado derivar la Existencia del yo pienso.
Lo imaginario funda la consistencia. Y la consistencia hace ex-sistir al goce. La ex-sistencia es aquello que asoma al borrar todo sentido.
Pero, toparse con el agujero en la experiencia analítica no es para todos. Es necesario que alguna consistencia soporte el goce que lo ex-siste, de lo contrario, catástrofe. La angustia irrumpe desde el interior del cuerpo. Es el costado atormentante de la ex- sistencia.

2
Esto, sobre todo en las psicosis, no se soporta, no hay modo. Es la presencia insensata, indescriptible, del agujero que ex-siste a toda consistencia, desbordamiento de goce.
El territorio que el psicótico encontraba como reconocible, antes de que todo quede inundado de goce, ya no es propio. Él pierde su cuerpo. La conmoción sucede en lo imaginario del cuerpo. En su lugar hay ese agujero. El Otro se torna amenazante, es la encarnación del peligro, del control, el ojo, la voz, el control voraz de cada minucia de la vida.
Esto se anuncia de muchas maneras, incluso desde los más tempranos años de la niñez. Y el analista acá está convocado a operar, como un cirujano, diría Freud, como un tapicero o una como una costurera, diría Lacan.
Lo que fue cortado, mutilado, intervenido en el cuerpo, es menester suturarlo, coserlo, tal como Lacan indicaba, manipulando eso para que haya un anudamiento, aunque este sea lábil, episódico, débil. Un anudamiento débil. ¿Y con qué? Con lo que hay. La clínica nodal es una clínica de lo que hay. ¿Cuál es el horizonte? Que lo que viene desamarrado de fábrica pueda de algún modo funcionar. Tratar de hacer un nudo para tejer desde ahí, una trama, aunque sea delirante.

3
Buscar un cuerpo no es retórico, no hay metáfora. Por ejemplo, la solución que encuentra Schreber no es neurótica (es decir, por vía del anudamiento sintomático) sino, escribe Freud, que "El yo es resarcido por la manía de grandeza, y a su vez la fantasía de deseo femenina se ha abierto paso, ha sido aceptada. Pueden cesar la lucha y la enfermedad". [2]
Vale, en este contexto, el enunciado de Lacan en "Momento de concluir": "Elevar el psicoanálisis a la dignidad de la cirugía, por ejemplo, es seguramente lo que sería anhelable". [3] Acordamos, pero sin dejar de tener en cuenta que el cirujano corta, pero también enhebra, cose, sutura. Y esa labor equivale a "cercar, bordear, cernir su lógica, hacerlo escritura, cifra, que sin ser ella misma revelada, ofrecerá todo el cifrado". [4]


NOTAS

  1. Lacan, J., Seminario 22, "RSI" (1974-1975), versión crítica (trad. Ricardo E. Rodríguez Ponte), uso interno de la EFBA, Bs. As., 1989.
  2. Freud, S., "Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito autobiográficamente", Obras completas, Vol. XII, Amorrortu, Bs. As., 1990.
  3. Lacan, J., Seminario 25, "Momento de concluir" (1978), inédito.
  4. Delgado, O. (compilador), Huellas freudianas en la última enseñanza de Lacan, Grama, Bs. As., 2012, p. 90.