Estética y fascismo
Mónica Biaggio

Cartel: El goce en la cuestión política.

Integrantes: Nora Cappelletti, cuyo rasgo es: Acto Político, Solana Gonzalez, su rasgo: Política y Poesía, y Julio Riveros, con: Inconsciente y política.

Mas uno: Osvaldo Delgado, con el rasgo: Extimida

De que nos advierte Lacan y que opone a cualquier posición totalitaria que pueda filtrarse dentro o fuera de su orientación, partiendo de la hipótesis que tanto el dispositivo del Cartel como el del Pase constituyen dos instrumentos al servicio de romper con lo absoluto.

Me interesa investigar en primer lugar de que manera el fascismo ingresa por lo intersticios que en una sociedad quedan abiertos y si hay una estética que puede enmascarar con piel de cordero la presencia de una ideología fascista en su seno. Luego ubicar como esto se puede o no presentar en el seno de una comunidad analítica.

Investigar este punto implica desbrozar del camino de la orientación lacaniana indicios de la pulsión de muerte presente siempre por estructura.

Por eso podemos preguntarnos: ¿de que nos advierte Lacan y que opone a cualquier posición totalitaria que pueda filtrarse dentro de su orientación?

Voy a tomar dos citas, de Lacan, la primera es de Un Otro falta, del 15 de enero de

1980, cuando disuelve la E.F.P, cito: "Ya no tengo Escuela. La levanté, del punto de apoyo que tomé del grano de arena de mi enunciación. Ahora, tengo un montón – un montón de gente que quiere que yo los acoja. No los voy a convertir en todo. Nada de todo".

Y otra cita, de El señor A, con fecha 18 de marzo de 1980, dice: "Sepan que el sentido religioso hará un boom del que no tienen ustedes la menor idea. Porque la religión es la guarida original del sentido" (….) "Intento ir en contra, para que el psicoanálisis no sea una religión, aunque tienda a ella, irrestiblemente, al suponerse que la interpretación no opera sino por el sentido" y agrega: "la jerarquía no se sostiene sino por administrar el sentido".

Puedo decir, entonces, que Lacan se opone a cualquier posición fascista o totalitaria, al dar lugar al no-todo que aloja lo hetero. Antitéticamente, la iglesia como una de las estructuras de la masa, erige el lugar del líder que encarna el objeto amoroso para que sus miembros se identifiquen entre si, siendo al decir de Freud el opio de los pueblos. La masa, entonces, como Todo, provoca en los sujetos que la integran el aplastamiento del deseo y convocan la presencia de un dios ligado a lo tanático.

Lacan se opone a esto y por ende al efecto de grupo, y crea la estructura del cartel para hacer inconsistir el empuje siempre presente a lo que tiende. Por eso esta el Más Uno, para funcionar como éxtimo y en este punto hacer inconsistir el lugar del líder.

Como así también la permutación entre los miembros, lo que trae como efecto la presencia del agujero que rompe con la completud.

En cuanto a la dirección de la cura, también aquí nos da Lacan una orientación muy preciada: ir contra el sentido. Cuestión de la que J.-A.Miller nos enseño en su Conferencia "Adiós al significante".

Es que el pensamiento del ser hablante siempre tiende al sentido, siempre tiende a cerrar y es desde esta perspectiva que tengo la hipótesis que es inherente a la neurosis, un punto de totalitarismo.

En relación a las estéticas (puesto que no hay una sola), me pregunto cual es la que conviene al psicoanálisis.

Hay diferentes categorías en relación a la estética y según de que autor se trate esto es diferente. Las categorías son: lo bello, lo feo, lo sublime, lo grotesco, lo trágico, lo cómico, lo ridículo.

De todas ellas creo que lo cómico estaría más cerca de la posición del analista. Puesto que por ejemplo lo trágico si lo pensamos desde la figura del héroe, se sostiene en la excepción, que es lo particular de lo universal. Pero un analista no es un héroe. En cambio lo cómico en tanto se da "hay la reducción repentina de una intensa expectativa", he aquí la reducción en relación a lo mortífero. El ejemplo paradigmático son los films de Charles Chaplin, en las que lo trágico es tratado por medio de la comicidad. Desde esta idea es que tengo la hipótesis de pensar la posición del analista en su dimensión estética desde la categoría de lo cómico.

Una vuelta más y al final de la investigación espero poder articular lo hetero, el no todo, lo femenino a la comedia, como la salida al pathos siempre presente no solo en la subjetividad del ser hablante, o en el Otro social, sino en toda institución, de la que nuestra comunidad no esta ajena.