Yayoi Kusama: La invención de un cuerpo
Andrea Carpi

Me interesa la articulación psicosis, cuerpo e invención.
Intentaré ubicar la invención de un cuerpo en la artista Yayoi Kusama quien del agujero en lo simbólico y las alucinaciones, sabe hacer arte.
Yayoi, artista japonesa representante del "arte performance" desde los años 70, vive cerca de Tokio en una clínica psiquiátrica, donde tiene su atelier y sigue desarrollando incansablemente su arte con sus 86 años.
Uno entra en la obra de Yayoi y entra en un mundo de colores y de falos. Ese es su mundo, desde chica ha tenido alucinaciones, ve puntos y falos en todos lados. Ahí donde no los hay, ella los ve.
Comenzó a sufrir alucinaciones visuales y auditivas desde chica: "Veía auras sobre los objetos, escuchaba hablar a los animales y plantas".
El arte, como ella dice, la ha salvado del suicidio:
"Vengo pensando en suicidarme desde que era muy pequeña. Para salirme fuera de esa idea es que trabajo en el arte. Hago mis obras para sobrevivir al dolor, al deseo de muerte…"

Un cuerpo de puntos. Del punto al arte
"Mi vida… un punto", dice Yayoi.
El punto, desde su primera aparición en alucinaciones de la infancia a las pinturas de red, llegó a convertirse en una marca propia como las latas de sopa Campbell de Warhol. De su marca hace arte.
"Mi vida, un punto, es decir, una partícula entre millones de partículas. Fue en 1959 cuando presenté un manifiesto en el que declaraba que, mi arte, borraba y borraba a los otros con el vacío de una red tejida con una acumulación astronómica de puntos".
Del punto a las obras en red ubicamos la invención de un cuerpo.
Un parlêtre reducido a ser un punto, inventa un cuerpo, que es volumen y lazo.

Hecho por una artista
La invención no es el descubrimiento. Se descubre lo que hay, se inventa lo que no hay.
El psicótico nos enseña cómo se puede hacer ahí donde no hay, es decir, con el agujero en lo simbólico.
Con el Otro que no existe el acento se desplaza del efecto al uso, al saber hacer allí.
El Otro que no existe quiere decir que el sujeto está condenado a devenir inventor.
Lacan, en su última enseñanza, prioriza el arte como forma delsaber hacer.
En un intento de definición de la "Performance" (estilo artístico en el que se define Yayoi) podemos decir que se trata de una serie de prácticas centradas en el uso del cuerpo.
Las performances, como representaciones del arte contemporáneo, nos ponen más cerca del goce y lo real, dice Miller y señala en sus reflexiones sobre Marina Abramović, cuya exposición se titula El artista está presente, que el acento está en aquel que produce el arte. Hace presente al artista. Miller señala que el invento de Duschamp es ubicar al arte como aquello que es hecho por un artista, desplazando la cuestión del objeto de arte, a quien lo hace.
Psicoanálisis y arte se nutren mutuamente .Yayoi nos enseña con su arte; y los artistas, en este sentido, nos abren el camino, como dice Lacan en "Homenaje a Margaritte Duras" . Ellos hacen lo que nosotros decimos.
Yayoi es un punto allí donde falta el punto de basta, de capitón.
En la psicosis, lo simbólico es real. Los puntos de Yayoi son las repuestas en lo real frente al agujero en lo simbólico
Yayoi nos muestra el saber hacer arte con su síntoma, con el goce opaco del síntoma, su simptome.
Lo que no puede decirse, aquello que escapa a lo simbólico, aparece en fragmentos, en arte. Lo que escapa al decir toca el cuerpo.
Con los puntos y los falos, Yayoi supo hacer su arte, hacerse un cuerpo y un lazo social.
Con Lacan decimos el cuerpo se lo tiene, con Yayoi podemos decir el cuerpo se lo inventa.