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Política del cartel
El rasgo que he tomado intenta indagar y problematizar El lugar y el lazo [1] del cartel en la Escuela, aclarando que la investigación se circunscribe a los carteles en general, sin tomar el estatuto singular de los carteles del Pase. La política es una cuestión que me interpela y me interesa indagar, en el marco de la Escuela, ejes que hacen a la política del psicoanálisis. ¿Por qué política del cartel? Es el lugar por el que me acerqué a la Escuela y que hizo que "…llamando desde el interior…" [2] se formalizara la entrada a la misma. También porque integro la Comisión de Carteles y quisiera investigar - sin dar por sabido - que implican los carteles en la política del psicoanálisis que anima a la AMP, intentando interrogar la articulación Escuela-Cartel. Me orienta intentar dilucidar si hay una enseñanza que pueda extraerse del cartel; de su funcionamiento; de su lugar institucional; de las posibles tensiones en su función de "gozne"; de sus puntos de crisis o detención que permita ser un aporte para la "…política en general…" [3]. Asimismo, intento responder a la pregunta que formulara J.-A. Miller: "El pase pone ya a la Escuela aparte. El cartel, ¿puede también hacerlo? ¿O él está definitivamente banalizado?" [4]. Ubicaré los ejes que guiarán el trabajo: 1-Lugar que Lacan otorgó al cartel; 2-Lugar del cartel desde el año 1982 a la actualidad, en el psicoanálisis de orientación lacaniana; 3- Investigar en los productos de carteles, aquellos que permitan dar cuenta de sus impasses y crisis. Estas crisis: ¿Qué permiten dilucidar en relación a lo que el psicoanálisis enseña respecto de lo real? 4-¿Qué implica el estatuto otorgado por Lacan al cartel en tanto órgano de base de la Escuela? 5-Lógicas de la sexuación y cartel: articulación del cartel con la lógica masculina del todo y la excepción, y con la lógica femenina del no-todo. 6-¿El cartel, puede ser un aporte para pensar las lógicas colectivas? ¿Qué puede aportar el funcionamiento del cartel para pensar la política en general? ¿Hay algún tratamiento posible de lo real - en relación a las lógicas colectivas - que pueda extraerse del cartel? El presente trabajo se circunscribe al primer punto, teniendo dos años por delante para realizar la investigación que formulé. Lacan comienza su acto de Fundación de la Escuela, expresando: "Fundo tan solo como siempre he estado en mi relación con la causa analítica…" [5] y J.-A. Miller subraya que ese solo no quiere decir el único, sino que cada uno está: "…igualmente solo en su relación con la causa analítica…" [6]. Destaco el "solo" pero no el "único", lo cual podría ser un eje para pensar las lógicas colectivas, y el modo de "estar" en un cartel. La fundación de la Escuela, nueva modalidad de lazo social, es consecuencia de lo que Lacan nombrara como su excomunión [7] por la IPA, la cual merece ser destacada en tanto es a partir de la misma que se pondrá en marcha el dispositivo del cartel, y en un momento posterior, el del Pase, marcando una diferencia en torno al "reclutamiento" de los analistas/ a las jerarquías que caracterizaban a las sociedades de la IPA/ al final del análisis. Un eje recorrerá la política de la Escuela fundada por Lacan: el pasaje del saber supuesto al saber expuesto. El origen del cartel se sitúa como un nuevo modo de agrupamiento, que rompe con las jerarquías que regulaban las sociedades analíticas. Crisis y ruptura se inscriben así como marcas fundacionales. J.-A. Miller ha subrayado [8] que la elección de la Escuela - por parte de Lacan - fue una "elección forzada": o se apartaba del psicoanálisis, o formaba su propia Escuela. La consecuencia de la excomunión, es que Lacan se radicalizó y promovió el desarrollo del psicoanálisis en extensión y en intensión. El psicoanálisis en extensión tendrá sus fundamentos en el psicoanálisis en intensión [9], en tanto la comunidad analítica solo puede sostenerse apoyándose en lo real de la experiencia. J.-A. Miller, en "Teoría de Turín...", sostiene que el deseo de Lacan de aislar la diferencia absoluta, llevó al más allá del Edipo, lo que derivó no en una sociedad, sino en una Escuela. Y marca la diferencia con el deseo de Freud retenido en la lógica edípica, la existencia del universal y del Uno de la excepción. Respecto de la función de la identificación tanto en la forma organizativa de las sociedades analíticas, como en relación al final del análisis, el estatuto que Lacan dará al Cartel marca una diferencia central respecto del primer punto, y el Pase en torno al segundo. El 21 de Junio de 1964, día histórico para el psicoanálisis de la orientación lacaniana, es la fecha del Acto – y no del Acta, sostiene J.-A. Miller tomando en cuenta sus consecuencias - donde el "Fundo" iniciará la "reconquista" del Campo freudiano que permitirá, "restaurar el filo cortante de la verdad" que Freud instituyó. La tarea a llevar a cabo en la Escuela tendrá un control interno y externo, es decir la suposición de saber, las garantías adquiridas - que dominaban en la IPA - abre a nuevo tiempo de "exponerse" ante los otros de la Escuela, pero también frente al campo social. Un punto a destacar es que el trabajo se llevaría a cabo en los carteles, cuyo número de integrantes debería ser - preferentemente - cuatro, más uno que se encarga de dar "el curso merecido al trabajo de cada uno". La adhesión a la Escuela se haría por medio de estos pequeños grupos. El cartel surge con la Escuela, con la función de volver a restaurar la verdad que el psicoanálisis develó y que se había perdido en el marco de las sociedades analíticas. Presenta un modo de funcionamiento donde el producto no es colectivo, sino singular, y donde la exposición del mismo es dada cómo condición desde su inicio. Lacan convoca a "trabajadores decididos" y destaca que el "éxito de la Escuela se medirá por la presentación de trabajos que sean admisibles en su lugar", estableciendo la transferencia de trabajo como el modo de transmisión de una enseñanza. La Escuela, Lacan la hace equivaler a las Escuelas de la antigüedad, por ser lugar de refugio y "base de operación contra el malestar en la cultura" [10]. Me interesa situar el momento de la disolución, que Lacan establecerá en tanto su Escuela se había desviado de su objetivo fundacional: restaurar la verdad freudiana, que lleve la experiencia que el psicoanálisis instituyó "… al deber que le corresponde en nuestro mundo, que, con una crítica asidua, denuncie en él las desviaciones..." [11]. Y dice Lacan: "por eso disuelvo". Disuelve, para volver a fundar una nueva Escuela que se deberá comprometer a la crítica de lo que "en materia de "desviaciones y compromisos", la EFP alimentó" [12]. Convoca también a los que sin haber pertenecido a la Escuela quieran formar parte de esta nueva empresa: "lanzo con ellos la Causa Freudiana", restaurando "el órgano de base de la fundación de la Escuela": el cartel. La función del más uno será la de "provocar la elaboración" de cada uno; para evitar el efecto de grupo, establece la permutación, e instaura la función de "remolino": "eso o el pegoteo seguro" [13]. Un punto que me parece central - en tanto podría llegar a profundizar en las causas que llevan a las crisis en toda comunidad - es que deberán "poner a cielo abierto" las crisis del trabajo. En la Proposición se encuentra el punto en que se sostiene la Escuela, y que - entiendo- hace a su dificultad estructural, al subrayar que las sociedades se fundan en el real en juego en la formación del analista. Y agrega que éste real provoca su negación sistemática, situando que Freud asumió el riesgo de la detención, viendo en la forma burocrática de la IPA un modo posible de evitar que la experiencia se extinga [14]. La Escuela de Lacan se funda por las consecuencias subversivas de su enseñanza, que ponen en cuestión el confort de los analistas, lo cual terminará con la excomunión. Esto inicia una experiencia de Escuela, fundada sobre un real, que lleva también a sus crisis, disolución, y una nueva "comunidad de los que no hacen comunidad" [15]. Los carteles siguieron el devenir de la Escuela. La exhortación que hiciera Lacan respecto de exponer las crisis que los atraviesan, podría ser un modo de reflexionar en torno a los impasses inevitables de las comunidades, cuyo análisis, y no el confort, serían modos de favorecer un "saber hacer" con el malestar, en tanto "un real" que debe ser abordado. Cartel: Escuela y Cartel- Rasgo: Cartel y política BIBLIOGRAFÍA
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